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miércoles, 28 de octubre de 2009

2° Misterio; La Llamada Telefónica de Maria a su Prima Santa Isabel

Tras enterarse Maria que su prima Isabel estaba encinta (esperando un bebé) se encaminó presurosa hacia la sala de su casa, marco la clave de Larga Distancia hacia las montañas de galilea seguido del numero de su prima Santa Isabel; Apenas escucho Isabel el timbre del teléfono el niño salto de gozo en su vientre, entonces, Isabel, Llena del Espíritu Santo exclamo en la bocina; “Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre…¿ Quien soy yo Para que la Madre de MI Señor me llame por teléfono?”…. A lo que María respondió: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador por que ha mirado la humillación de su esclava... (Lc 1,28 ss)
Suena raro pensar que nuestra madre Maria hubiera hecho esto, y pareciera una burla al evangelio el texto anterior, pero es todo lo contrario, lo escribo solo para exaltar esa virtud humana de nuestra Madre; Asistir personalmente hasta las montañas de Galilea a ayudar a un familiar suyo, para nosotros esta costumbre es cada vez mas lejana. En mi caso; tengo comunicación constante, con algunos amigos de Argentina, Estados Unidos y España, nunca los he visto personalmente, pero a través de la Web nos saludamos constantemente. Sin embrago hace mas de seis mese que no voy a visitar a una tía que vive apenas a dos cuadras de mi casa, no se diga a mi tío abuelo Juan, que vive un poco mas lejos.
Hablando de mi tío Juan (hermano de mi fallecido abuelo que ya canta en presencia de nuestro Señor; tangos, boleros, y huapangos al son de liras celestiales, con los acompasados aleteos de angelitos vestidos de charro). Este agradable señor tiene la costumbre de visitar a mi familia cada jueves, su mejor excusa: ese día se pone un mercado ambulante en la calle aledaña a mi casa, (en México los llamamos “tianguis”) y aprovecha para llevar los víveres a su familia y de paso visitar a la mía.
Para nosotros la costumbre de visitar es cada vez mas rara y es que los avances en materia de comunicación modifican las distancias, hoy saludamos en tiempo real vía Messenger a todo tipo de personas en el Mundo; “Hola” – “que cuentas” - “aquí En la Compu, y tu? - “TMBN” - “Ke flojo… NTC J” – “y Q tal el Klima x alla?” - “????... no le entiendo a tus Emotikones” – “Ke Kmo STA l CLIM@ x Alla” – “Oye, no t ofendas p-ro: Kien eres” - “clik…. Usuario 2 ha dejado la conversación, recibirá tus mensajes la próxima vez que inicie sesión”
Sin embargo al vecino no lo conocemos; -oye, supiste que ya se fueron los del depa 23, - ¡no me digas, ¿la chica de ojos azules?!- no esos tienen como tres años que se fueron, después llego el licenciado, y luego los chicos que estudiaban en el Tec, y últimamente estaban unos que traían un “Renol” Negro -¡¿apoco los del zapatomovil vivían al otro lado? ¡Mira nomás de lo que se entera uno!...
Yo recuerdo que en mi infancia, aun se acostumbraba compartir algunas cosas con el vecino, por ejemplo, cuando se terminaban las tortillas (alimento mexicano x excelencia hecho a base de maíz, que se utiliza para acompañar todo tipo de comidas habidas y por haber, y que solo se producen entre las 6 de la mañana y las 3 de la tarde –horarios establecidos por los usos y costumbres de los tortilleros-) me mandaba con doña Julia o Doña Ramona “Dice mi mamá que si no tiene unas tortillas que le preste”, - ¡Hay claro que si “Mijo”! oye, ya estas bien grandote, ¿y ya mero terminas la primaria? (y tras un breve escaneo verbal para ver como andaban las cosas en mi casa regresaba saltando y canturreando algunas coplas infantiles con una docena de tortillas para cenar)
Eran costumbres muy buenas, fortalecían la vida de comunidad y la confianza entré vecinos, no imagino la realización de la obra de la salvación sin una multitud de pequeños y sencillos actos humanos en los que Dios visitaba a su pueblo; primero en la persona de Maria a cualquier lugar al que iba: un simple “hola”, “hasta luego”, o estar compartiendo el chisme junto al poso de agua de la aldea, debió haber sido maravillosamente sencillo, estar hablando de temas totalmente triviales con el “Arca de la Alianza” que llevaba en su vientre a toda la Palabra de Dios. Y mas tarde imagino al pequeño Jesús diciendo a su vecina “Dice mi mamá que si no tiene algunos panes que le preste” y a Salome, la vecina contestando: Hay claro que si “Mijo” oye, ya estas bien grandote, ¿y que dice don José, tu papi? es bien trabajador… y tras un breve escaneo verbal (con el Verbo de Dios hecho niño y que vino por unas piezas de pan) regresar a casa con saltos acompasados y canturreando alguna copla infantil, con unas cuantas hogazas de pan para cenar.
Mas Tarde será Jesús quien lleve la salvación de una manera muy sencilla: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa” (y a que venía?; Solo a comer; “Ya llegaron los gorrones, hay que poner mas agua a la sopa para que alcance” pero su presencia los dejaba satisfechos, y llenos de Amor). Palabras sencillas, “el reino de Dios se parece a una semilla, a una moneda, a un hijo malcriado, a un poco de levadura a las aves del cielo y los peces del mar” gestos humanos: Una visita: “Baja de ahí, por que hoy voy a comer en tu casa” un reto: “denles ustedes de comer” o hasta un simple silencio “¿no dices nada? Mira que puedo condenarte o liberarte”.
Hoy, en nuestros días, es posible repetir el acontecimiento salvífico de maneras muy sencillas: cuando llevamos a nuestro ser el cuerpo de Cristo Eucaristía, nos convertimos, como Maria, en nuevas Arcas de la Alianza, y del mismo modo que Jesús llevamos la salvación a través de hechos simples; un saludo al chofer del autobús, que extrañado de que alguien le hable responde con un tembloroso: “Buenos días Joven” o una visita a tu prima Isabel o Sandra o Maggie o Rafael, haciendo saltar su corazón de gozo por que de alguna manera la comunión de vida es comunión de amor, y unas palabras amables acompañadas de una presencia humilde y familiar, convierte las mas profunda soledad en Fiesta:
La fiesta del encuentro humano entre hijos de Dios.

Abraham Miramontes:
Comentarios: abmiramontes@hotmail.com.